La importancia de la Alimentación
18 de Marzo | Salud | Nutrición
Por: LN Diana Miramontes Inda
La mejor medicina de todas es enseñarles a las personas cómo no necesitarla. Es necesario demostrar que existimos nutriólogos que podemos ayudar a prevenir enfermedades, nutriéndose de manera correcta. Los nutrientes son sustancias dentro de los alimentos y son necesarios para el buen funcionamiento del organismo. Mantener una alimentación sana y equilibrada es una cuestión básica para la prevención de enfermedades. Radica en poder cumplir las necesidades nutricionales que requiere el cuerpo para funcionar correctamente, de esa manera se propicia un buen estado de salud.
Tener hábitos saludables, como por ejemplo la práctica de actividad física, son unos de los pilares de la buena salud y el desarrollo físico y mental. Las necesidades nutricionales dependen de la edad, sexo, actividad o si padece de alguna enfermedad; cada una de las diferentes etapas de la vida tienen unos requerimientos nutricionales diferentes, por lo que la dieta debe adaptarse al estilo y las exigencias orgánicas y ambientales del individuo.
Los alimentos constituyen el combustible del organismo y elegirlos de manera correcta, es uno de los factores más estudiados en enfermedades crónicas, y determinante para el correcto funcionamiento del sistema inmunológico.
El 95% de las enfermedades crónicas son causadas por la mala elección de alimentos, la deficiencia de nutrientes y el sedentarismo. La diabetes, los infartos, las enfermedades cardíacas, el cáncer y las enfermedades respiratorias son las principales causas de mortalidad en el mundo, y en nivel nacional de acuerdo a la ENSANUT 2018 el porcentaje de adultos con sobrepeso y obesidad es de 75.2%, porcentaje que en 2012 fue de 71.3%.
Cuando tenemos una nutrición incompleta se vincula a la falta de rendimiento y al sobrepeso u obesidad, provocando complicaciones, como cansancio o debilidad. Y como nos faltan nutrientes, también se vincula a la enfermedad.
Nutrirse tiene bastantes beneficios; con una buena alimentación, se toma la energía necesaria para llevar a cabo las funciones vitales y desempeñar las actividades cotidianas.
Para nutrirnos de manera completa debemos consumir todos los macronutrientes y micronutrientes como vitaminas y minerales que tu cuerpo necesite. Esto es para que tu cuerpo trabaje de manera correcta, y pueda metabolizar los nutrientes de manera eficiente; desde la ingestión de sustratos (glucosa, ácidos grasos, aminoácidos), su combustión para liberar energía y el empleo de esta energía en las funciones del cuerpo.
Los macronutrientes están conformados por los hidratos de carbono; tienen como función principal, proveerle energía al cuerpo para moverse, repararse, crecer y trabajar; en especial al cerebro y al sistema nervioso.
Las proteínas, su principal función es reparar tejidos, transportar sustancias (hemoglobina), formar anticuerpos (inmunoglobulinas), mantener la presión, entre otros. Por último, tenemos a los lípidos, su función es proporcionar energía y ácidos grasos esenciales al cuerpo, además de participar en el proceso inflamatorio del cuerpo, ser precursor de hormonas, membranas celulares, entre otros.
“Si pudiéramos dar a cada individuo la cantidad adecuada de nutrición y ejercicio, ni muy poco ni demasiado, habríamos encontrado el camino mas seguro hacia la salud”.
- Hipócrates